Mujeres que inspiran es un proyecto actual en el que intento resaltar labores y experiencias de magnificas mujeres
que ayudan a que nuestro mundo sea una sociedad más equitativa para generar oportunidades para todas o que por
el contrario son personas empoderadas que luchan a diario para sobrevivir o alcanzar sus metas en un mundo dominado
por hombres.
RIO DE JANEIRO, BRAZIL.
La red Nami es una ONG sin ánimo de lucro con su principal finalidad de usar el arte (en especial el graffiti) como vehículo de transformación cultural positiva a través de la promoción de los derechos de las mujeres en específico por el fin de la violencia doméstica. En la foto aparece Sunamita Nagari y su obra.
RIO DE JANEIRO, BRAZIL.
Laura Beringer, originaria de Francia es una arquitecta social que reside en la favela de Babilonia en el sur de Río de Janeiro. Todo comenzó cuando un albañil de la favela con el cual siempre trabajaba en proyectos le pidió ayuda para realizar una casa en la favela. Poco a poco la gente fue necesitando más de sus capacidades y fue así como se dio cuenta de la gran necesidad que existía:
Alrededor de 2 millones de personas viven en favelas en Rio de Janeiro y la mayoría de ellas en muy malas condiciones, casas que acarrean problemas de salud, de confort y seguridad, además de que el coste de la vivienda se duplica por el hecho de que todos los materiales se tienen que subir a cuestas.
Hoy en día Laura atiende con prioridad a gente de la favela y de la periferia, a ella le gustaría ayudar a capacitar a gente de la favela que este interesada en el ámbito de la construcción para poder completar el ciclo, ya que sin una buena ejecución de la obra no sirve de nada un buen planteamiento. Además dichas actividades ayudan a desarrollar la integridad de las personas.
Laura también esta muy interesada en poder trabajar con más mujeres en sus proyectos y alentarlas a formarse en este ámbito particularmente de hombres.
OURO PRETO, BRAZIL.
Ouro Preto, ciudad bautizada con ese nombre por el descubrimiento de piedras negras que contenían oro. Trajo con ello ostentación, conflicto y mucha esclavitud. Capital de la provincia de Minas Gerais, Ouro Preto se fue convirtiendo poco a poco en una ciudad universitaria y dio pie a la creación de las “Republicas”: Organizaciones que nacen con el fin de practicar los valores humanos entre las personas que las conforman, ayudarse mutuamente y vivir la vida estudiantil en grupo. Las repúblicas, para dar un ejemplo más claro, tienen algunas cosas en común con las fraternidades americanas las cuales hemos visto anteriormente en las películas americanas. Cada cual cuenta con sus propios estatutos, valores y bandera.
Para hacer parte de una República se debe pasar por un periodo de prueba en el cual se sabrá si quien desea ser miembro de la comunidad está realmente preparado o no para ser parte de la misma. Una vez quien se somete a dichas pruebas y las supera, esta o este recibe inmediatamente un sobrenombre con el cual será llamado a partir de ese momento.
Pero no todo es tan dramático como parece, en algunas ocasiones dichos sobrenombres terminan siendo algo muy divertido y chistoso a su vez.
Tiraburka (quitarse el burka) es una república que lleva 10 años en Ouro Preto. Las fundadoras salieron de otra república y crearon la suya propia al no encontrar ninguna con sus mismos valores y pasar varias dificultades en la ciudad, donde cualquier persona diferente y que no sigue los patrones de la sociedad patrialcal es juzgado Tiraburka se caracteriza por ser una república feminista, sin una jerarquía pesada y donde todas son por iguales y se cuidan como hermanas.
En la fotografía aparecen Barriguinha, Midas y Tambe integrantes de la república, Milena y Larisa que son las calouros ( personas que están en el periodo de prueba para entrar) y agregadas Prezofijo e Carol.
BELO HORIZONTE, BRAZIL
Anyky Lima, Nacida en Río de Janeiro , fue expulsada de su casa por el mero hecho de haber desafiado a esta sociedad y decir que era travesti.
En el apogeo de la Dictadura en Brasil salió de Río de Janeiro , la dificultad la llevó a convertirse en prostituta en la ciudad de Victoria .Permaneció durante seis años hasta que con mucho esfuerzo consiguió volver a su ciudad natal y empezar una carrera como costurera para las escuelas de Samba , aún trabajando como costurera su salario no le permitía sobrevivir y no pudo dejar la prostitución.
En aquella época Brasil estabasometida a un régimen militar que era intensamente duro con las travestis. Anyky que vivió en esa época de la dictadura se enfrentó a mucha represión y violencia durante décadas ,víctima de agresiones y humillaciones y casi cada semana era arrestada con alguna excusa para recibir abusos o forzada a limpiar cuarteles.Me relata Anyky en un recuerdo muy presente, como en una determinada ocasión el arresto se prolongó para que su vello facial creciera y todo el mundo en la calle pudiera identificarla como travesti.
A los treinta años se mudó a Minas Gerais (Brasil) donde continuó su vida como trabajadora sexual. El uso de hormonas sin prescripción médica - que comenzó a tomar tan pronto como salió de casa, a los 12 - y las diversas aplicaciones de silicona industrial para moldear el cuerpo fueron afectando su salud con el paso del tiempo y, a los 50 años, Anyky se jubiló de las calles y se focalizó en participar en campañas y militando en organizaciones como Associaçao Nacional Travestis e Transexuais (Antra). También regentó una posada para travestis y mujeres transexuales en Belo Horizonte (Brasil) ejerciendo de madre de muchas mujeres que igual que ella en su momento les habían dejado de lado.
Ahora a los 70 años de edad vive con chicas jovenes travestis que la tratan como su madre y sigue activa militando a favor de los derechos de las travestis y transexuales.
En un país como Brasil número uno en asesinatos a travestis y transexuales con una expectativa de vida que no supera los 35 años, Anyky es toda una luchadora y un claro ejemplo de superación.
(Belo Horizonte, Brasil 2018)
HUACALERA,( SALTA) , ARGENTINA.
Celeste es una artesana y emprendedora que con tan sólo 25 años rige una empresa familiar de piezas artesanales. Promueve y ayuda a mantener el arte de tejer en la Puna y ha ayudado a más 200 mujeres a mejorar y aprender nuevas técnicas de tejer.
Kenko, el nombre del negocio que regenta junto a su familia, viene del quechua que significa línea quebrada (zig-zag) pero en su significado más profundo es camino, ya que representa la forma que tienen los cerros en esta parte del país.
Sus bases se fundan en generaciones atrás, sus abuelos eran tejedores y transmitieron sus conocimientos a sus hijos. Hace 25 años los padres de Celeste se movieron de Casillas a Huacalera y empezaron de cero: Empezaron a tejer por necesidad para poder vestirse y poco a poco fueron trabajando por encargos.
Celeste empezó una carrera que dejó al poco tiempo al no poder acostumbrarse a la vida en la ciudad y se puso a estudiar para ser profesora de inglés en una localidad mucho más próxima de su casa. Comenzó a trabajar en el sector turístico pero nunca dejando de lado la artesanía, informando y mostrando a todo aquel interesado. Al ver que en el municipio era escasa la información sobre tejedores y su historia (cuando es una tradición tan característica de la zona y con un valor cultural muy importante) decidió reclamar y así empezó a trabajar con la secretaria de turismo de San Salvador para fomentar e informar sobre la artesanía en la Puna.
Celeste también pasó un año visitando a comunidades aborígenes de la región para realizar un acompañamiento a mujeres y reforzar sus conocimientos en los tejidos, puntos y teñidos, además de mostrarles nuevas técnicas que ellas quisieran aprender o aconsejarlas en que tejer dependiendo de sus clientes (muchas comunidades tejían con un punto muy cerrado para el frio del altiplano pero su principal cliente son gente del sur de Argentina donde el clima es más cálido).
Este año, Celeste va a comenzar la carrera de antropología, ya que quiere saber más sobre su cultura para poder investigarla.
HUACALERA, (SALTA), ARGENTINA.
Ilabia Lucrecia Cruz es la madre de Celeste Valero (anterior entrevistada).
Procedente de una familia de tejedores, formada por 9 hermanos, de los cuales 7 eran mujeres, fue inculcada en el arte de tejer, primeramente por pura necesidad ya que con lo que tejían se vestían y con lo que trabajan en
el campo se alimentaban.
Empezó a reunirse con sus hermanas a tejer y también junto con su marido, a visitar ferias de artesanías y poco a poco empezó a ser reconocida en el sector. En la actualidad es la maestra artesana de Kenko regentado junto a su familia y 12 trabajadores.
Lucrecia fue la única de sus hermanas que aprendió la técnica del telar de cintura, una técnica aborigen que era el principal instrumento para tejer en la época prehispánica.
El telar de cintura se realiza atando uno de los extremos a una parte fija como podría ser un árbol o un muro y del otro lado se amarra a la cintura ( de ahí el nombre) de la tejedora. Es una técnica muy laboriosa pero con un patrimonio
cultural muy importante.
Actualmente es una de las pocas que quedan en el norte de Argentina que sepan tejer con esta técnica ancestral. Lucrecia pasó sus conocimientos a su hija y ayuda a la conservación del telar
de cintura.
CORRIENTES, (MISIONES) ARGENTINA.
Flor llevaba una vida corriente de una chica de 18 años, tras un grave accidente haciendo acrobacias en tela tuvo una lesión medular que la obligó a estar en una silla de ruedas.
Ella reconoce que al comienzo fue difícil asumir que ahora su forma de moverse iba a a ser totalmente distinta pero en vez de preguntarse constantemente porque, lo
transformó en un para que:
Ella seguía siendo la misma, aunque ahora fuese en silla de ruedas la esencia no desparecía y estaba dispuesta a sacar lo mejor de ella y demostrar que eso nocondicionaba su vida.
Después del accidente un amigo la invitó a jugar en un equipo de baloncesto adaptado y Flor empezó a conocer un nuevo mundo:" El deporte me salvó la vida” comenta con emoción, “Me encanta el deporte y se transformó en mi pasión y carrera“. Flor consiguió formar parte de la selección nacional de argentina de basquet adaptado y lo que era un hobby paso a ser una carrera profesional. Eso le ha permitido conocer muchas personas en la misma situación que ella, viajar, aprender nuevas cosas e incluso llevar la antorcha de los juegos Olímpicos
de la Juventud.
Flor comenta que ha vivido más cosas estando en silla de ruedas que estando de pie. Es una mujer con una historía de superación enorme que nos recuerda que si tú te mueves, el mundo se mueve contigo y da igual la forma en que lo hagas, sólo necesitas avanzar y
luchar por tus sueños.